ME DEJASTRE ENTRAR
Cassandra Trip, escritora de novelas románticas desaparece y
deja a sus herederos, sus sobrinos, hijos de Olivia, su hermana, el legado de
un manuscrito donde relata toda su vida.
Cassie vivirá desde pequeña en dos mundos paralelos: el
mundo real del que huye y el mundo de las hadas que ella crea para evadirse de
un trauma infantil y de horrendas vivencias familiares.
El primer amigo que crea es Pepper-Man.
“Lo llamaba Pepper-Man por el denso olor a pimienta que emitía
y me alertaba de su llegada. Solía aparecer a los pies de mi cama, sentado con
las piernas cruzadas, acicalándose el pelo con su peine de hueso. Su piel era
grisácea y sarmentosa, con verrugas apiñadas en los pliegues de las articulaciones
y tenía el pelo albino, andrajoso y seco como la paja vieja.”
Un monstruo siniestro que la acompañará toda su vida y la
guiará en su mundo de fantasía sin ella ser consciente que el camino a la colina,
una vez abierta la puerta no tiene retorno.
Más adelante creará otra hada, esta más
ligada a ella, Mara.
“Tal vez Mara se convirtió en la encarnación de esa ira.
- ¿La hija de mi dolor?
-Así es…”
“- ¿Qué quieres Mara? ¿Hacer una revolución, que las hadas
se levanten y clamen que existen? ¿ Que el velo se caiga para que tú también
puedas tener una casa bonita?
-Me gustaría ser real, me gustaría no ser un secreto mancillado,
algo que tienes que ocultar en la colina.”
Un thriller angustioso,
una ficción espeluznante y a veces te pierdes en los recovecos de una mente tocada,
pero como un cuento de hadas para adultos, desde la visión de una mujer
excéntrica.
Me ha encantado. No
voy a explicar más porque los recovecos del alma son tan dispares, que tendréis
que leerlo, para quizá al final haceros la misma pregunta que me hice yo:
¿Existen realmente
las hadas? ¿O son un delirio de mi imaginación?
Comentarios
Publicar un comentario