LA VIDA INVISIBLE DE ADDIE LA RUE.
VICTORIA(V.E.)SCHWAB.
En un mundo de ficción, Addie vive en un pueblecito francés en el año 1714.Es una niña con una necesidad de conocer ciudades, de salir de su entorno restringido a todo, con una familia estricta. Únicamente el padre es el que la comprende y entiende sus ganas de saber. Ya jovencita se decide su futuro: casarse con un hombre que apenas conoce. Su deseo de conocer mundo se ve truncado y su única salida es escapar. ¿Pero hay no desees nada en la noche que los ángeles son negros! Y ella desea la inmortalidad y hace un trato con el mismo demonio. Su alma a cambio de la inmortalidad. Pero el deseo va acompañado de una trampa. “Serás inmortal pero invisible para todos porque nadie te recordará.”
"No Adeline ha decidido que prefiere ser un árbol, igual que Estele. Si tiene que echar raíces, prefiere florecer en estado salvaje en lugar de ser podada, prefiere quedarse sola y que le permitan crecer bajo el cielo abierto. Mejor eso que acabar convertida en leña y arder en la chimenea de otra persona."
Vamos saltando de los años 1714 al siglo XXI. Ella ya tiene más
de 300 años. En su vida conocerá muchos personajes importantes, será la imagen
de pintores, será la musa de sonatas de músicos famosos. Cada capítulo empieza
con una obra de arte de la que ella es la musa y están expuestos en grandes
museos y galerías de arte. Se codeará con reyes, con artistas, con eminencias
de todos los estamentos sociales, pero nadie la recordará nunca.
Vivirá momentos cruciales en los años de la historia de
Francia y de todos los países que recorrerá.
Se enamorará toda su vida, pero tendrá que aprender a ver
la
cara de sorpresa de sus amantes que a la mañana siguiente ni la reconocerán.
A lo largo de los
años ha desarrollado una faceta desconocida para ella. Robar en un principio por
hambre y después por gusto, porque es su sustento, no trabaja y lo toma todo
prestado. No tiene casa, no tiene nada que guardar ni necesidad de tener su hogar.
Recorrerá todos los lugares ansiosa de aprender, pero siempre sola.
La única persona a la que estará toda la vida atada es a su ángel
negro, Luc la visitará cada año en el aniversario de la noche del trato. Ella
en su deseo de no ser olvidada mantendrá una relación, de casi guiada por la desesperación,
de amantes. Pero él siempre quiere lo mismo su alma a cambio de su vida. Pero nunca
se la dará.
En Nueva York, su ciudad favorita en la que vivirá muchos
años seguidos, le aportará siempre facetas nuevas, aunque vuelva una y otra vez
a esa ciudad.
Por primera vez en su larga vida conocerá tras un robo en
una librería alguien que la recordará al día siguiente y todos los demás días.
Se enamorará de Henry. La intriga de porque se acuerda de ella le come por dentro,
pero decide ser feliz y así lo hace durante el tiempo que mantendrán la relación.
Pero Henry es una de las muchas almas que Luc tiene entre
sus garras. Y por primera vez Addie sucumbirá a la demanda de Luc de entregarle
su vida, a cambio de salvar la vida de Henry.
Una novela preciosa, tierna, a pesar de lo larga que es, no podrás dejar.
Una prosa envolvente te llevará a querer a Addie y a querer recordar su nombre.
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