DIAS SIN TI.ELVIRA SASTRE.

DIAS SIN TI

ELVIRA SASTRE

Dos protagonistas, dos generaciones, dos épocas entrelazadas entre sí por el vínculo familiar. Dora abuela de Gaelito, maestra en la República, se enamora perdidamente de Gael, un alumno suyo. Ambos lucharán por la calidad de la educación, por las libertades y, en contra de todos los impedimentos sociales, se casarán. El suyo es un amor sincero, puro, pasional y eterno. Sobrepasará los límites de la vida y Dora sentirá, que incluso después de muerto Gael, seguirá amándolo hasta el final de sus días. Gael la amará y la protegerá en los momentos más difíciles de la época que viven, creando una burbuja de felicidad alrededor de Dora.” hay que amar hasta en la guerra “.

Gaelito, nieto de Dora, escultor conoce a Marta que le hará de modelo en sus clases de arte. Será un amor pasional, verídico, sincero pero corto, muy corto.

"Llevo huyendo toda mi vida y es posible que algún día también me vaya de aquí sin ti, pero ahora sólo quiero estar contigo"

 La relación se acabará y Gaelito no sabe cómo gestionar sus sentimientos en la ruptura, la deja marchar.

"Por ese motivo, porque la conocía tanto como la quería, no hice nada el día que me abandonó y derrumbó los aviones y sacó los dedos de mi pecho y escupió los besos que teníamos pendientes y se cortó los brazos para salir de mi cuerpo y clavó las agujas del reloj en mi espalda y mató a nuestro futuro hijo, que se deshizo en las raíces de un árbol ya marchito"

 Le invade la tristeza y Dora le explica por medio de sus vivencias como gestionar el golpe que le da la vida.

"A la tristeza hay que dejarla entrar cuando llame a tu puerta, preguntarle los motivos y dejarla que los cuente sin prisa, sin urgencias, sin interrumpirla ni un momento. Entonces, sólo entonces, cuando termine, se marchará."

 Es como un libro de autoayuda en cada párrafo o capítulo hay frases preciosas que te ayudan a seguir tu camino. Para mí el capítulo más bonito es cuando él entra en casa

 “Cuando llegué a casa ya había oscurecido. Di las luces y justo entonces la descubrí, observándome desde una esquina del salón. la escultura de Marta me espera, estática. Me asustó. Tenía una mirada desafiante, algo irónica, como si llevara todo ese tiempo sabiendo que iba a aparecer. Me quedé mirándola durante unos minutos, respondiendo a su provocación. Quería resistirme y no ceder a ella. Quería creerme capaz de abandonarla”

 Ahí será cuando Gaelito, se enfrentará definitivamente a su ruptura, acabando de esculpir la estatua de Marta, rememorando y a la vez sanando, derrumbando los muros, poniendo fin a una historia de amor que no pudo ser, igual que empezó con el latido de su corazón haciendo lo que realmente le gusta la escultura.