LAS NIÑAS QUE SOÑABAN CON SER VISTAS

 LAS NIÑAS QUE SOÑABAN CON SER VISTAS 

PABLO RIVERO.

Pablo Rivero estudió comunicación audiovisual y eso le da buena base para escribir esta novela. Pablo Rivera es el actor que encarnó a Toni de la familia de los Alcántara de" Cuéntame cómo pasó”.

Laura, una chica de 15 años, acude a una cita misteriosa pidiéndole a su hermano que le lleve a un gran centro comercial en Madrid.

 

“Pulsó a enviar y sintió un hormigueo en el estómago. Una sola instantánea que haría realidad aquello que esperaba ansiosa y por lo que tanto se esforzaba cada día”

Pablo, publicista en una prestigiosa cadena publicitaria, ve en la televisión la noticia de que ha desaparecido Laura. Pablo se queda en shock.
Le viene a la memoria todo el pasado que él quiere olvidar, cosas terribles que pasaron que él no pudo evitar y que nunca explicó a Liz, su mujer.

 “Una sola imagen le trasladó de golpe al peor día de su vida. Pablo fijo la mirada en el televisor, pero ya había dejado de verlo. Su mente volvía a estar en aquel momento de pesadilla. De pronto, la sangre empezó a cubrir la pantalla entera y a salpicar todo alrededor, como cuando ocurrió todo.”

  Pablo está en un momento de su vida comprometido con su familia, su mujer está embarazada y quiere dejar de trabajar en la gran empresa para irse a vivir con los padres de Liz a Montferrier, un pequeño pueblo cerca de Montpellier. Pero justo el día que está preparando las maletas, su compañero y amigo Ángel le dice que el gran jefe quiere verle. Se pone tenso, será que no le dejará marchar, pero ir a la Cima es sin duda, algo importante. Sube a la Cima, que es donde se encuentran los altos cargos de toda la cadena publicitaria, y entra en un gran despacho, dónde se sobresalta al ver el cuadro que está colgado en la pared de enfrente,” Saturno comiéndose a su hijo” del pintor Francisco Goya. El gran jefe, el señor Urdanegui le dice que tiene que asistir a una importante celebración: el treinta aniversario de la empresa. Daniel se siente muy sorprendido y a la vez complacido por la oferta que le hace el gran jefe. No sabe cómo explicarle a su mujer que no pueden irse a Montferrier y que tiene que quedarse. Que le han hecho una oferta muy suculenta que no puede rechazar y le dice a Liz que tiene que ir a ese evento y que de ahí dependerá su futuro. A pesar de que él no está muy de acuerdo con lo que está pasando, piensa que puede ser el principio de un buen futuro para ambos, que esperarán unos años y ya se irán más adelante a Montferrier.

La reunión será en una gran mansión al norte de Bilbao, precisamente cerca de donde vive su padre, al que desde hace mucho tiempo no ve debido a lo que le pasó en el pasado.

En la celebración, todo el mundo le mira con expectación, sabe que tiene que salir airoso y demostrar su talento ante los grandes empresarios que trabajan con la empresa publicitaria, y sobre todo quedar bien con el jefe.  Daniel bebe más de la cuenta i cae completamente enfermo, no siente que esté borracho, pero sí, como si estuviera drogado. Por las noches, tendrá unas pesadillas horrorosas que serán premonitorias.

 En esta novela hay como en todos los buenos thriller: miedo, perversiones psicológicas y en esta, además, pánico y canibalismo. Lo que se llama en cine, películas “snuff” en inglés,”morir” o “apagar”.

Unos personajes maravillosamente descritos, el señor Urdanegui, Pablo, Liz, Elvira, la secretaria personal del jefe, bien caracterizados, envueltos en ese halo misterioso que te hace desconfiar de ellos.

La trama te envuelve, como si estuvieran tejiendo una tela de araña, y no te deja apenas respirar, por la necesidad que tienes de averiguar que le pasó a Laura, que aparece descuartizada en el parking del centro comercial ,3 días después de haber desaparecido y ¿por qué Pablo se siente tan tocado por esa historia?

La novela está bien argumentada, bien estructurada, vas hilvanando todos los cabos sueltos o piensas que lo estás consiguiendo, hasta que llegas al final y te encuentras con la verdad, una verdad terrorífica. Un final apoteósico.

 El autor sabe perfectamente cómo mantener la expectación, y como tú te metes en la piel del protagonista, viviendo todas las escenas como si de una película se tratara.

 Esta novela me ha producido momentos de verdadera taquicardia y no la he podido dejar hasta que la he acabado.
Me ha gustado la forma en la que el autor trata todo el tema de las niñas que se hacen tantos selfis y salen en las redes sociales pensando que son personas importantes, que les van a grabar un spot publicitario, sin darse cuenta del peligro que supone estar en redes como si fuera el escaparate de sus vidas, ¿dónde viven? ¿dónde van en todo momento? Es tanta la necesidad de gustar que se vuelven vulnerables.

 

“No eran más que niñas que soñaban con ser vistas. Nunca se imaginarían que ellas mismas acabarían siendo el producto anunciado”

Un thriller majestuoso.