HOJAS DE HIERBA
No es ni de lejos, el libro de poesía que más me ha gustado, pero sí el libro de poesías que marcó un antes y un después en mi manera de leer poesía. Llego a mis manos en el año 1979 cuando estudiaba por la rama de letras, acostumbrada a leer poesías de autores bien conocidos, con temas selectos, con métrica y estrofas bien definidas. No conocía otra poesía que las que leíamos en clase. Este libro me cautivó, era diferente: era poesía libre, poesía de la vida, poesía del amor, poesía de la libertad, poesía de las personas con igualdad entre géneros, con igualdad de razas, con igualdad de profesiones, poesía de la naturaleza dando vida propia a todos y cada uno de los seres del planeta. Para mí fue toda una revelación. Leía dejándome llevar por la melodía que emanaba de sus poesías.
Al cabo de unos años,
en un fascículo del diario de Tarragona aparecía el mismo libro. Lo volví a
leer. Seguía vigente su actualidad, su revolucionaria forma, el mismo canto a la
igualdad. Volvía a sonar la misma melodía como si de una canción pegadiza se
tratara, y ahora después de tantos años, la he vuelto a leer y vuelvo a
escuchar la misma melodía, pero esta vez más serena, más concreta, más actual,
como algo atemporal. Es como esas personas que uno conoce en la vida que no
depende del tiempo que permanezcan en nuestro mundo, sino del impacto que
provocan en el preciso instante en que los conocemos y perduran en nuestras
almas como algo muy importante.
Canto a mi mismo
"Iré a la ribera junto al bosque, me
quitare el disfraz y quedare
desnudo,
Me enloquece el deseo de que el aire toque
mi cuerpo."
"Pero yo no hablo ni del principio ni
del fin.
Nunca hubo más principio que
ahora,
Ni más juventud ni más vejez que ahora,
Ni habrá más perfección que ahora
´Ni más infierno ni más cielo que ahora".
"Soy el poeta de la mujer no menos que el
poeta del hombre
´Y digo que es tan grande ser mujer como
ser hombre,
y digo que nada es mayor que ser la madre de
hombres"
CANTO DE MI MISMO
-8-
“Un niño me preguntó: ¿qué es la hierba?,
trayéndola a manos llenas,
¿Cómo podría contestarle? Yo tampoco lo sé.
Sospecho que es la bandera de mi carácter
tejida con esperanzada tela verde.
O el pañuelo de Dios,
Una prenda fragante dejada caer a propósito,
Con el nombre del dueño en alguna punta, para
que lo veamos y lo notemos y nos
……preguntemos, ¿de quién?
O sospecho que la hierba misma es un niño, el
recién nacido de la tierra.
O un jeroglífico uniforme,
Que significa: crezco por igual en las
regiones vastas y en las estrechas,
Crezco por igual entre los negros y los
blancos,
Canadiense, piel roja, senador, inmigrante, a
todos me entrego y a todos recibo.
Y ahora se me figura que es la cabellera
suelta y hermosa de las tumbas.
Te usaré con ternura, hierba curva.
Acaso hayas brotado del pecho de los jóvenes,
Acaso, si estuvieran aquí, yo los amaría,
Acaso hayas brotado de los ancianos, o de los
niños arrancados del regazo de la madre,
Y ahora eres el regazo de la madre.
Esta hierba es demasiado oscura para haber
brotado de los cabellos blancos de las …….madres ancianas,
Más oscura que las descoloridas barbas de los
ancianos,
Demasiado oscura para haber brotado de sus
pálidos paladares"
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